Tales componentes lógicos incluyen, entre muchos otros, aplicaciones informáticas - como el procesador de textos, que permite al usuario realizar todas las tareas concernientes a la edición de textos - o el software de sistema - tal como el sistema operativo, que, básicamente, permite al resto de los programas funcionar adecuadamente, facilitando la interacción con los componentes físicos y el resto de las aplicaciones, proporcionando también una interfaz para el usuario -.